¿Renovarse o morir? = Morir, y luego renovarse

Pues aunque parezca un título un poco pintoresco, relata a la perfección la situación que hoy he vivido.
Por la mañana a la playa a celebrar fín de curso, y no sé porqué, pero ni me he bañado, ni he tomado el sol ni nada por el estilo.
Luego un break de unas cuantas horas (aprovecho para decir que las notas me han ido genial, interesados pregunten), y luego, como tenía yo la sensación ahí de no haberme bañado por la mañana, pues allá que me he ido con unos amigos a la playa, y de paso, estrenar mi nuevo bañador.
¡Malditos los inventores de los bañadores con bolsillo!
Y como era un bañador largo, de estos que están de moda actualmente, pues me he ido con él puesto ya, como si fuesen unos pantalones cortos, y con mi móvil dentro del bolsillo.
Ahora es cuando ya os podéis imaginar lo que ha pasado. ¡Exacto!
Al llegar a la playa, invadido por esa sensación de querer bañarme, excitado (emocionado, no me seáis burros también) por el momento, me he quitado la camiseta, y al agua, patos.
Y no me lo he pensado dos veces. Adentro. Total, he estado nadando un rato, chapoteando cuál bebé en su baño, disfrutando del oleaje (no muy fuerte, pero sí fuerte: había bandera amarilla; que después he interpretado que no debía haberme bañado, que era una señal), etc.
Y a los diez o quince minutos, me he cansado (hay que tener en cuenta que hacía tres años que no iba a la playa, aunque parezca mentira), y he salido, empujándome con las olas. Recorro el camino hasta la toalla, y en ese momento me he acordado: ¡el móvil!
Pero de nada ha servido. Lo he sacado inmediatamente del bolsillo, y estaba, obviamente, apagado y empapado, es decir, me imagino que lo que habrá pasado es que directamente la batería ha "petado". Por si las moscas, y en un último afán de salvar lo insalvable, he sacado la batería, y con mucho cuidado pero rapidito por si las moscas, he sacado la tarjeta SIM, que he guardado cuidadosamente, después de secarla un poco con la toalla (por si acaso).
Ya, quieras que no, me he defraudado bastante, así que no tenía ya muchas ganas de playa. Total, que me he vestido, me he autoinvitado a un helado para consolarme por el gran dolor que sentía (léase con sarcasmo), he invitado a mis amigos a un helado también, por haberlos invitado a ir a la playa e irme a la media hora de llegar, y he abandonado la playa, consciente de que esto que hoy ha acontecido no es casual, sino una señal, la cuál implica que alguna divinidad superior (no sé cuál) no quiere que yo vaya a la playa. Y como no es que me haga mucho tilín (la playa), dispuesto a complacer a esta divinidad superior, no pienso pisar la playa en bastante tiempo (espero).
He caminado con buen ritmo (un kilómetro con trescientos metros en nueve minutos no está nada mal, sobretodo con una gran mochila a la espalda), y al llegar a casa he rebuscado en la mochila la SIM.
La he encontrado, cuando ya tenía el corazón en un puño pensando que la había perdido, la he encontrado debajo de la cartera.
Y, directamente, me he ido a un móvil antiguo que tengo, un NOKIA como el de la imagen. Y he probado la tarjeta. Funciona perfecto.
Así que después de todo sigo teniendo móvil.
¡Qué todos los problemas del mundo fueran esos!

Comments

  1. Jolin noi xD El primer dia que vas a la platja després de tres anys, i et carregues el mòbil! mare meva eh xD i amb qui has anat? amb els de la classe?

    bon estiu!
    petoneets(L)



    att/ marina*

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